Tal fue probablemente el caso de Urías, debido a su nombre (que en hebreo significa “mi luz es Yahvé”) y a su posición como oficial en el ejército personal del rey.
David tuvo relaciones con ella, a raíz de las cuales quedó encinta.
Muerto Urías, fue avisado David y Betsabé hizo duelo por él.
El rico tomó la oveja del pobre y se la preparó para ofrecérsela al viajero.
Te di el palacio de tu amo, y puse sus mujeres en tus brazos.
Y por si esto hubiera sido poco, te habría dado mucho más.
Aun así, Natán profetizó que su hijo ya nacido de la relación con Betsabé moriría, lo que sucedió siete días después, no obstante el ayuno guardado por David (2Samuel 12:14-19).
Con motivo de la visita del profeta Natán, se le adjudicó a David haber compuesto el llamado Miserere o Salmo 51 (50), el salmo penitencial por excelencia.