La Universidad de Turín se fundó al principio del siglo XV (1404) por iniciativa del último príncipe de Acaya, Ludovico, gobernando el entonces conde Amadeo VIII, futuro primer duque de Saboya.
Sucesivamente, en el siglo siguiente, la institución universitaria turinesa fue uno de los centros del antifascismo italiano.
El emblema representa el poder de la familia Saboya en la cultura: en eso figuran el sol (Dios) que ilumina el águila (símbolo de los Saboya) que domina sobre el toro (la ciudad) y ese último tumbado sobre los libros (la cultura y la Biblia).
Con el pasar del tiempo las colecciones han sido enriquecidas y organizadas en museos independientes, constituyendo un extraordinario patrimonio de bienes culturales científicos.
Este último, que se está desarrollando con la colaboración entre universidad y la región, se hallará en el palacio donde ya es posible visitar el de anatomía.