Por fin, en junio de 1950, el plan definitivo propuesto por Le Corbusier y André Wogenscky fue adoptado.
La ciudad agradece el préstamo otorgado por el Estado a la cooperativa directora de obra del edificio.
Si queréis educar a vuestra familia en la intimidad, el silencio, condiciones de naturaleza, poneos con 2000 personas, cogeos por la mano.
Sin embargo, son más pequeños y menos variados que en la unidad de Marsella.
Los equipamientos son constan de una guardería, situada en el techo, y locales colectivos entre las escaleras.
Sin embargo, la cooperativa se negó a incluir una calle comercial, aunque esta era juzgada como vital por Le Corbusier por la vida social de la unidad.
El arquitecto ha insistido sobre la implantación del edificio en su entorno natural, construyendo por ejemplo una pasarela para cruzar el estanque.
En 1971, la “ley Chalandon” obliga al abandono del sistema cooperativo y los habitantes tienen que elegir entre el alquiler o la compra de su vivienda.
Solamente 20% eligen la compra y rotación de los alojamientos se vuelve mucho más importante.