Considerado a menudo el hijo espiritual de Le Corbusier, colaboró con su maestro en la formulación del Modulor, un sistema de medidas basado en la escala humana y la proporción áurea.
A partir de entonces desarrolló un estilo propio y original, alejado del formalismo y con una concepción rítmica del edificio, inspirada por la música.
[1] Su primera obra personal fue su propia casa en Saint-Rémy-lès-Chevreuse (1952-1954), que incluía un taller para su esposa, la escultora Marta Pan.
También diseñó varias casas-prototipo, como su proyecto de «casa extensible» (1959-1960).
En 1989 fue galardonado con el Grand prix national de l'architecture.