Esto motivó a su vez otra incursión otomana en 1432, que causó graves daños en el sur de Transilvania.
Al mismo tiempo crecía la preocupación entre nobles y autoridades eclesiásticas en Transilvania central por las revueltas de los siervos.
En esta situación, la dieta transilvana seguía sin haber convocada por el voivoda y los nobles organizaron una asamblea de las tres "naciones".
Los nobles húngaros apoyaron una alianza con székelys y sajones, todavía temerosos de posible incursiones turcas.
En el siglo XIX, el término "tres naciones" cobró con consideraciones étnicas, porque los rumanos eran mayoritariamente campesinos y eran excluidos de la vida política al no pertenecer a dichos estamentos.