Pronto profesionalmente viró hacia el grabado y la cartografía, en 1702 fundó su propia casa editorial.
Homann adquirió renombre como uno de los principales cartógrafos alemanes, y en 1715 fue elegido Geógrafo Imperial por el emperador Carlos VI.
Proporcionar tales privilegios a determinados individuos era un derecho añadido del que disfrutaba el Sacro Imperio Romano Germánico.
Estos protegían durante un periodo a autores científicos en todos los campos como impresores, grabadores en cobre, cartógrafos y editores.
Numerosos mapas fueron elaborados en cooperación con el grabador Christoph Weigel, el Viejo, quien también publicó Siebmachers Wappenbuch.