Los armenios, al igual que otras minorías como griegos y asirios, fueron perseguidos por el Sultán Abdul Hamid II.
Con frecuencia, tropas del Sultán asaltaban pueblos armenios y asesinaban a sus ciudadanos.
Sin embargo, su objetivo final era siempre ganar la autonomía armenia (apoyada por el partido Armenakan) o la independencia (partidos como Dashnak y Hunchak) según su ideología y grado de opresión sufrida por la población armenia.
Por este tipo de acciones el pueblo armenio les apoyó y su fama fue aumentando rápidamente.
Algunos grupos fedayín se alistaron en el Ejército del Imperio otomano después de que el gobierno otomano presentara una nueva ley para apoyar la guerra, la cual requería a todos los varones adultos hasta la edad de cuarenta y cinco años para ser reclutados en el ejército o pagar impuestos especiales (que serían destinados al esfuerzo de la guerra) para ser excluidos del servicio militar.
Miles de armenios se alistaron en diferentes ejércitos que luchaban contra el Imperio otomano.