La creación del partido tiene su origen en un manifiesto aparecido en el diario conservador El Matí,[5] firmado por Josep O. Anguera, Pere Arderiu, Xavier Aragó, Pere Aragai, Esteve Farré, Josep M. Farré, Àngel Grau, Joan Guinart, Josep M. Modolell, Jaume Morera Millaret, Àngel Morera, Manuel Pugués, Pau Romeva i Ferrer, Joan Baptista Roca i Caball, Mauricio Serrahima Bofill, Ramon Sunyer, Manuel Thió, Ramon Trinxet, Lluís Vila i d'Abadal y Josep Vilaplana.A mediados de 1932 se unieron al partido, entre otros, Manuel Carrasco Formiguera, antiguo militante de Acció Catalana, Miquel Coll, Joaquim Huguet Rigau,Josep Maria Trias i Peitx, Fèlix Duran y otros más.Durante la Segunda República Española, Unió Democràtica de Catalunya mantuvo una postura moderada.La situación política dejó a Unió Democràtica de Catalunya en una difícil posición.Por otro lado, el hecho de profesar un ideario católico les hacía sospechosos ante los sectores obreros que apoyaban al Gobierno republicano.Otros dirigentes prefirieron trasladarse al País Vasco, cuyo Gobierno, en manos de un partido con un ideario similar, el Partido Nacionalista Vasco, se había alineado también a favor del Gobierno republicano.Desde allí, en colaboración con el ministro del PNV Manuel Irujo Ollo trabajó para intentar lograr normalizar las relaciones entre el Gobierno republicano y la Santa Sede.En esta línea destacaron políticos como Miquel Coll o Joan Baptista Roca, entre otros.Por otro lado, en los años 1960 colaboraron con el movimiento Crist Catalunya, al igual que con el político nacionalista Jordi Pujol, en los llamados fets del Palau de la Música o en el boicot organizado contra el diario La Vanguardia, de quien en ese momento era director Luis Martínez de Galinsoga quien, tras creer que una misa oficiada en latín lo era en catalán, profirió frases insultantes y ofensivas contra los catalanes.[9] Por otro lado, en 2013 el partido reconoció judicialmente su culpabilidad por corrupción en el caso Pallerols, al asumir junto a sus exdirigentes Lluís Gavaldà, Vicenç Gavaldà y Santiago Vallvé la sustracción de 388.483 euros destinados por la Unión Europea a formación para desempleados.[10] Sin embargo, la crisis que acabaría con la disolución del partido se desencadenó debido a las diferencias entre las direcciones de UDC y CDC con respecto al proceso soberanista iniciado en 2012.[13] Finalmente, el 18 de junio UDC dio por rota la federación Convergència i Unió (CiU) cuando anunció que se presentaría en solitario a las elecciones.Con este acatamiento, el comité dio por agotado su mandato, decisión que hizo extensiva al resto de órganos territoriales y sectoriales del partido.