Una mujer de París

Clair (Edna Purviance), y su novio, Jean Millet (Carl Miller), habitantes de una aldea francesa que desean trasladarse a París para casarse.

Un año después, ella se ha hecho amante de un hombre rico: Pierre Revel.

Un día es invitada a una fiesta, pero se equivoca de dirección y se topa con Jean, que es pintor, y le pide que le deje pintarle un retrato.

Ella vuelve con Pierre, y Jean, al enterarse, se suicida.

Marie regresa al campo y vive con la madre de Jean, cuidando huérfanos.

Carl Miller y Edna Purviance
en la imagen de una lámina publicitaria.