En cuanto a codificación de audio, por ejemplo, implica la posibilidad de pasar por alto dicho tono consiguiendo así una mejor compresión o, en su alternativa, la codificación con menos peso, es decir, menos bits y por consiguiente reducir el tamaño del fichero resultante.
Habitualmente no se trabaja con un solo tono sino con varios de forma simultánea.
Así que para una sola frecuencia se tienen más de una posible señal enmascaradora.
Se puede observar el umbral de tranquilidad o silencio debajo del cual ningún sonido es perceptible.
Según la capa de MPEG en la que estemos trabajando se utilizan más o menos puntos.