Es decir, cuando el oído es expuesto a dos o más sonidos de diversas frecuencias, existe la posibilidad que uno de ellos camufle a los demás y por tanto, que estos no se oigan.
Esto explica porqué este fenómeno no es simétrico.
Un tono grave enmascara a uno agudo con más facilidad.
En este caso el tono agudo es totalmente enmascarado por el grave.
En esta combinación, pese a i aumentar la amplitud del tono agudo respecto al grave, f1 casi no afecta a f2, por tanto el enmascaramiento del tono grave es mínimo.