Sólo tienen hojas compuestas de folíolos mientras las plantas son muy jóvenes, siendo éstas reemplazadas en la madurez de la planta por espinas verdes, estriadas, largas y algo curvadas.
Las flores amarillas son sólo un poco más grandes que el cáliz y nacen sobre tallos cortos de los nudos en las espinas.
El fruto es una legumbre corta y pelosa, tan larga o algo más que el cáliz.
Se cría en matorrales, brezales y pinares en terrenos arenosos o arenoso-limosos, hasta unos 100 m de altitud; especialmente en las depresiones algo húmedas de los arenales y dunas fijas próximas a la costa.
Forma con Erica scoparia unos matorrales muy densos que por su color oscuro se denominan popularmente "monte negro"" en Andalucía.