Como siempre, el equipo utilizó un buen grado de innovación técnica.
Estos "X-wings" serían prohibidos durante 1998 debido a problemas de seguridad en el pitlane, momento en el que otros equipos habían comenzado a usarlos.
El chasis estaba bien equilibrado, los pilotos eran rápidos y la estrategia era buena, pero el aumento de la competitividad en el deporte los limitó a una batalla con su compañero V8 Minardi durante gran parte de la temporada.
Serían los últimos puntos de Tyrrell en la F1, ya que Ken Tyrrell posteriormente vendió el equipo a British American Tobacco, convirtiéndose en British American Racing para la temporada 1999.
[4] El equipo acabó décimo en el Campeonato de Constructores, gracias a los dos puntos conseguidos por Salo en Mónaco.