En ese entonces el monarca levantó un muro frente a la amenaza otomana desde el sur del Danubio.
Al igual que Giurgiu y Braila, constituía una kaza en la orilla izquierda del Danubio.
Con breves interrupciones durante las rebeliones anti-otomana de Vlad III el Empalador y Miguel el Valiente.
Durante la Guerra de la Independencia rumana, la ciudad sirvió como base para la campaña en Bulgaria.
La principal industria en el pasado fue la química y textil (MTM, Manufactura Turnu Magurele).