Los turbantes pueden ser de muchas formas, tamaños y colores, aunque su longitud rara vez excede los cinco metros.
Los rajputas del estado de Rajastán portan turbantes distintos, en hindi se les llama pagṛī (पगड़ी) o sāfā (साफ़ा).
En la cultura islámica, el turbante (en árabe: عمامة imamah, en persa: دستار dastār, en Indostánico: साफ़ा سافا sāfā) es un importante elemento espiritual de la fe.
En los actuales países del Golfo Pérsico, esta prenda ha sido reemplazada por la chalina blanca o roja (llamada keffiyeh, ghutrah o shumagh), aunque la tradición del turbante es aún fuerte en Omán (por ejemplo, el Sultán Haitham bin Tariq Al Said).
En Sudán, se acostumbra llevar un turbante grande y blanco, el cual puede indicar alguna posición social determinada.
Los líderes islámicos pueden ser vistos usando turbantes, en particular los eruditos del Chiismo, quienes se han vuelto famosos por ellos[cita requerida] (por ejemplo, el ayatolá Jomeini, Ali Khamenei, el cabecilla del Hezbolá Hasan Nasrallah y recién llegados a la escena mundial, como el Gran Ayatolá Ali al-Sistani).
Estas cofias son usadas también por los estudiosos árabes y persas, donde el color negro es representativo de un sayyid, un descendiente del profeta Mahoma.
Los turbantes andinos solían estar ricamente decorados y podían incluir accesorios como plumas, prendedores e instrumentos utilitarios.