Kusevitski tenía programado dirigir el estreno de la obra, pero cayó enfermo y tuvo que ceder la batuta a un joven Bernstein.
Yvonne Loriod, quien posteriormente se convertiría en la segunda esposa de Messiaen, fue la solista al piano y Ginette Martenot tocó el generador de ondas Martenot en la primera y todas las siguientes interpretaciones hasta que desde 1953 Jeanne Loriod, hermana de Yvonne, empezó a tocar las ondas Martenot en muchas interpretaciones y grabaciones de la obra.
[2] La partitura está escrita para una singular orquesta formada por:[2] La parte del piano solista incluye varias cadenzas muy exigentes técnicamente.
A continuación, añadió los tres movimientos Turangalîla, que inicialmente denominó Tâlas, en referencia al uso del ritmo en la música clásica india (movimientos 3, 7 y 9, según el orden definitivo).
Pero no quedó contento hasta que añadió el quinto movimiento, el que es posiblemente se ha convertido en el más célebre: Joie du sang des étoiles que aporta en el núcleo de la obra un elemento de contraste a la ensoñación sostenida en el movimiento lento Jardin du sommeil d’amour encerrando el espíritu efervescente de la obra.