Es considerado geológicamente un volcán extinto del pleistoceno, aunque el volcán holocénico Tupungatito, situado inmediatamente al suroeste y con el que a veces se lo confunde, se encuentra en estado de actividad con al menos dieciocho erupciones registradas desde 1829, las últimas de las cuales fueron emisiones suaves de ceniza en 1980 y 1986.
Considerado como uno de los volcanes más altos del mundo, este macizo es un desafío serio para aquellos montañistas que buscan experiencia en altura: es un seismil alto, aislado, técnicamente simple, aunque tan duro como el Aconcagua[9].
La aproximación a esta montaña se realiza por tres rutas, llamadas Norte, Oeste y Sur, siendo todas ellas semejantes si se comparan en términos de distancia y dificultad.
Los primeros en ascender la montaña fueron Matthias Zurbriggen y Stuart Vines, de la expedición Fitz Gerald.
[10] Medio siglo después, en 1998, un andinista de Tandil, descubrió los restos del accidente.