Aunque el tumor puede aparecer a cualquier edad, es más común en adultos jóvenes.
[1] Esta masculinización es precedida por anovulación (incapacidad de una ovulación), oligomenorrea, amenorrea y desfeminización.
Otros signos son la aparición abundante de acné e hirsutismo, voz profunda poco femenina, clitoromegalia, recesión temporal del cabello y un incremento en la musculatura.
En estos casos los niveles de testosterona en sangre están elevados.
[2] La terapia consiste en la resección quirúrgica con salpingo-ooforectomía (remoción de ovario y trompa).