[4] Pero su hijo Shah Jahan ordenó que se erigiera en su memoria un «mausoleo digno de un emperador».
Consiste en una plataforma con cuatro altas torres octogonales en las esquinas y entradas sobresalientes que se proyectan en el centro de cada lado.
En el interior del mausoleo está en una posición elevada el sarcófago de mármol blanco, en cuyos laterales hay delicadas y coloridas flores en pietra dura, en el mismo estilo elegante de las tumbas en el Taj Mahal en Agra, India.
En los dos lados del sarcófago están incrustados en negro los noventa y nueve atributos de Dios.
Una jali de mármol blanco, una pantalla perforada con varios motivos, permite que entre la luz mirando hacia La Meca.