Como resultado, no solo se consigue el efecto de iluminación, como en una lámpara fluorescente lineal tradicional, sino que también se garantiza una transmisión uniforme del calor a la carcasa.
Resumiendo, para los tubos de led se aplican las mismas designaciones clásicas.
Para instalaciones nuevas, la solución más popular empleada en el montaje de tubos LED es la alimentación directa a 220 V, también conocida como montaje Tipo B, con convertidor interno.
En primer lugar, no contienen compuestos de mercurio, lo que los hace más ecológicos en su reciclaje .
Además, tienen todas las ventajas de la iluminación led, como la luz dirigida, la baja radiación UV, y su larga vida.