[1] Los fragmentos de Okazaki han contribuido a explicar la replicación del ADN.
La doctora Okazaki ha continuado su relación con la academia, contribuyendo con más avances en la investigación del ADN.
La nueva constitución japonesa permitía a las mujeres estudiar en las mismas facultades que los hombres y Okazaki formó parte de la primera generación de mujeres que ejerció ese derecho.
[5] Obtuvo su doctorado por la Universidad de Nagoya 1956,[6] el mismo año en el que conoció a su Reiji Okazaki.
[5] Este trabajo les llevó a descubrir el nucleósido timidina-difosfato rhamnosa, descubrimiento que les abrió las puertas a poder trabajar en los Estados Unidos.