Esto generalmente se logra colocando el motor a lo largo de la línea central, pero aún presenta dificultades.
La configuración más común es tener el motor central ubicado en la parte trasera del fuselaje y alimentado con aire por un ducto en forma de S; esto es usado en el Hawker Siddeley Trident, el Boeing 727, el Túpolev Tu-154, el Lockheed L-1011 TriStar, y, más recientemente, el Dassault Falcon 7X.
Sin embargo, los diseños del ducto en S son más complejos y costosos, particularmente para un avión comercial.
Por ejemplo, el compartimiento central del 727 tenía suficiente tamaño para un turbofán de derivación baja y no los turbofanes de derivación alta más nuevos, que eran más silenciosos y potentes.
Boeing decidió que un rediseño era muy costoso y terminó su producción en vez de hacer más desarrollo.