Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente
El Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente fue el órgano jurisdiccional ante el que se desarrollaron los Juicios o Procesos de Tokio, organizados contra los criminales de guerra japoneses una vez terminada la Segunda Guerra Mundial.[2] Durante el transcurso de la guerra, los líderes aliados Franklin D. Roosevelt, Winston Churchill e Iósif Stalin, emitieron en 1942 una proclama en la cual anunciaban que terminado el conflicto, todos aquellos jefes o líderes del militarismo de las naciones que conformaban el Eje, serían juzgados por sus delitos.Este proceso se aplicó solo a la jerarquía residente en Japón mismo, ya que se realizaron juicios ad-hoc en diferentes lugares de Asia contra individuos particulares (miembros del Ejército y la Administración japonesa, por lo general).Como un dato importante, Okawa Shumei sufrió un colapso nervioso durante el juicio y no fue inculpado.En 1950 es indultado Shigemitsu Mamoru, quien se convertiría nuevamente el año 1954 en ministro de Relaciones Exteriores.[11] MacArthur proponía no modificar en lo más mínimo la situación de la figura del emperador; se limitó a continuar la situación existente durante el último año de la guerra, resolviendo sus implicaciones a medida que las circunstancias lo requerían.Por ejemplo, no se buscó la persecución de las personas jurídicas y las absoluciones fueron descartadas (pese a su posterior indulto).
Demandados en el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente: (primera fila, de izquierda a derecha) Primer ministro japonés Tojo Hideki, Almirante Oka Takazumi, (última fila, de izquierda a derecha) presidente del Consejo Privado de Japón Hiranuma Kiichiro, ministro de Relaciones Exteriores Togo Shigenori