La información sobre sus orígenes familiares, el primer periodo de su vida y sus inicios como artista es muy escasa, hasta el punto que aún su fecha de nacimiento parece dudosa y podría ser anterior al año 1497.
En Le Vite, Giorgio Vasari menciona numerosas obras juveniles (estatuas, fuentes, etc.), que hoy día o bien ya no existen o no se pueden identificar con certeza.
Visitó Venecia con Benvenuto Cellini (quien en su biografía le llama il Tribolino) y volvió a Florencia en 1517, donde inició una carrera artística independiente.
Además de su belleza formal, los jardines desplegaban un preciso tema iconográfico en las esculturas y las decoraciones, siguiendo un esquema filosófico humanista.
Así fueron posibles las fuentes y los juegos de agua dispuestos sobre varias terrazas, que influyeron tan profundamente en las épocas sucesivas y que fueron la base del llamado jardín a la italiana.