A partir de este hecho se fueron acelerando en gran medida los cambios políticos y económicos.
Con la profundización de la crisis económica tomó más fuerza el ala reformista dentro del partido comunista y que llevó en noviembre de ese año a la dimisión del primer ministro Károly Grósz, perteneciente al sector más ortodoxo del partido y el nombramiento de Miklós Németh como sustituto.
[1] En la primavera de 1989, los movimientos sociales y los nuevos partidos políticos formados manifestaban ya sus críticas al gobierno.
El desempleo hizo también su aparición cuando el Estado comenzó a liquidar algunas empresas públicas claramente deficitarias y se abrieron las vías de inversión al capital extranjero.
[14][15] En julio se celebraron unas primeras elecciones parciales a las que concurrieron los partidos de la oposición.
Dos días después, el 9 de octubre, el economista Rezső Nyers fue elegido presidente del nuevo partido.
[1] En marzo de 1990, se celebraron elecciones legislativas con todos los partidos que dieron la victoria al centro derecha y József Antall, líder del Foro Democrático de Hungría, se convirtió en primer ministro.
En junio de ese mismo año, las tropas rusas abandonaron definitivamente el territorio húngaro.