Károly Grósz

[1]​ Grósz nació en una familia obrera en Miskolc y se unió al Partido Comunista de Hungría en 1945 con apenas 14 años de edad; cuando los comunistas húngaros se hicieron con el poder en 1949, Grósz halló grandes oportunidades de iniciar una carrera política promisoria y pronto alcanzó prominencia entre los militantes del Partido Socialista Obrero Húngaro (PSOH) en su región natal.

[1]​ La designación del joven y enérgico Grósz fue aceptada ampliamente en Hungría y en el extranjero, considerando además que János Kádár, secretario general del PSOH desde 1956, se hallaba en mal estado de salud.

El propio Kádár tenía previsto continuar al frente del PSOH hasta 1990 pero su enfermedad y la delicada situación interna de Hungría le motivaron a renunciar a sus cargos en mayo de 1988, recomendando a Grósz como sucesor en la secretaría general del PSOH.

Grósz admitió la necesidad de algunos cambios políticos, pero sin atacar ni cuestionar la esencia del marxismo leninismo que constituía la base del sistema política húngaro, rechazando toda liberalización que condujera a una democracia parlamentaria al estilo de Europa Occidental.

En el PSOH se acusó a Grósz de confiar demasiado en Ceaușescu y ello le dejó sin fuerzas para oponerse a la designación de Miklós Németh como primer ministro en noviembre de 1988, aunque mantuvo su cargo como secretario general del PSOH.