Pál Maléter

En 1956 era coronel y comandante de una división blindada con asiento en Budapest cuando fue enviado a reprimir el Levantamiento Húngaro, pero al hacer contacto con los insurgentes decidió unírseles, ayudando a defender las Barracas Kilian.

El 3 de noviembre se dirigió a Tököl, ubicada cerca de Budapest, a negociar con las fuerzas militares soviéticas allí apostadas.

Su primera esposa y sus tres hijos se dirigieron a Estados Unidos al comenzar el levantamiento, mientras que su segunda esposa permaneció en Hungría; ambas mujeres volvieron a casarse posteriormente.

En junio de 1989, en el aniversario de la ejecución de Imre Nagy, Géza Losonczy, József Szilágyi, Miklós Gimes y Pál Maléter, se celebró un homenaje a todos ellos en los que volvieron a ser enterrados con todos los honores, junto a un sexto ataúd vacío que simbolizaba todos aquellos que habían muerto en la sublevación de 1956.

Un pino fue nombrado como él - irónicamente, dada la altura de Maléter, es una variedad enana.