Transferencia lineal de energía

Al ser TLE la energía donada por una radiación incidente al medio, se suele medir en unidades de energía por unidad de longitud.

Generalmente en J/m, aunque resulta habitual ser expresada en valores experimentales en keV/µm.

El concepto fue acuñado por primera vez en 1952,[1]​ en algunas ocasiones TLE hace referencia a la calidad de la radiación.

Las radiaciones con baja TLE ( (L < 10 keV/µm) provocan ligera ionización a lo largo de su recorrido, como los rayos X, mientras que las radiaciones con elevado valor de TLE (L > 10 keV/µm) provocan intensas ionizaciones en el medio descargando densidades lineales de energía mayores.

Las radiaciones con alta TLE provocan ionización densa del medio durante su recorrido, lo que supone una concentración de energía depositada mayor y puede provocar daños más severos a las estructuras microscópicas de la materia cercanas a la trayectoria de la partícula que las radiaciones con menor TLE.

Si Δ tiende a valores muy grandes (infinito), en este caso no existirán electrones con grandes energías, y la transferencia de energía será igual a la transferencia lineal de energía restringida que es similar a la potencia de frenado.

Difusión en una cámara de niebla de partículas alfa procedentes de una muestra de americio-241