El álbum además cuenta con colaboración de múltiples artistas invitados, incluyendo a Tom Rowley, Loren Humphrey, James Righton, Zach Dawes, Tyler Parkford y Cam Avery.
[14] Instrumentalmente, incorpora sintetizadores vintage y teclados que evocan al space age pop.
[15] Finalmente le coloca un letrero giratorio ya que mientras manejaba en Los Ángeles vio un letrero similar de un lugar llamado "House of Pies"[16] Grabado entre Los Ángeles, París y Londres, el que será su sexto disco de estudio ha sido producido por James Ford y Alex Turner, que está en todas partes, líder y vocalista del grupo.
En su comienzo, se pensó como un disco solista de Alex Turner, porque era muy básico ya que solo se encontraban piano y voces sin guitarra, un camino indeciso respecto a la esencia de Arctic Monkeys.
Se lo ha llamado "un álbum audaz y brillante que refleja la visión creativa cada vez más completa de Turner".
sugirió en contra de desestimar el álbum sin escucharlo múltiples veces, escribiendo que «[se] siente como un comentario poético del mundo social y de fantasía escrito por Turner, quien luego fantaseó con tener una oportunidad en el piano y entonces trajo a toda la banda en buena medida.»[26] En la revista Q, Niall Doherty lo describió como «un álbum extraño y fascinante, uno que casi se siente como si Arctic Monkeys se hubieran embarcado como banda en un proyecto alterno».
[24] Roisin O'Connor de The Independent le categorizaría como «creativo, intrigante y completamente diferente».
Como parte del lanzamiento se abrieron en ciudades selectas tiendas temporales Pop-Up las cuales sólo estuvieron abiertas de 2 a 3 días.
Las ciudades con tiendas fueron: Nueva York, Tokio, Londres, Sídney, Berlin así como en la ciudad natal de la banda Sheffield.
El vinilo que más rápido se ha vendido en los últimos 25 años,[28] la mayoría lo compró sin haber escuchado una sola canción (el grupo decidió no lanzar ningún adelanto antes de su fecha de publicación) y se ha llevado una buena sorpresa con su contenido.