A diferencia de la localidad homónima (Tramacastilla de Tena) que se ubica en el Pirineo aragonés, este es uno de los primeros pueblos a los que se accede desde Guadalajara hacia el este y se encuentra, como señala su etimología, en el límite entre los antiguos reinos de Aragón y Castilla, en la sierra de Albarracín, en el Sistema Ibérico.
Hacia mediados del siglo XIX el lugar tenía contabilizada una población de 222 habitantes.
[5] Cuenta con una población de 130 habitantes (INE 2024).
Celebra sus fiestas patronales en honor a San Roque el día 16, en el mes de agosto.
En el mes de julio también se celebran las fiestas dedicadas a Santa Ana y una representación medieval.