Una vez aprobado el curso, se procede a un tiempo de adaptación.
Hubo un padre que no aceptó y le ganó el juicio al Estado por 5 millones de pesos.
La mayoría de los padres y madres continuaron en malas condiciones psíquicas.
[4] En el primer aniversario del hecho, en la plaza céntrica de la ciudad, se erigió un monumento en honor a las víctimas, compuesto de un bombero con alas, rescatando un niño, y a su alrededor, 25 columnas blancas con un molino arriba que gira con el viento, evocando a cada uno de los cadetes.
Por la mañana se coloca una ofrenda floral en el monumento que honra su muerte.