Estas versiones deben distinguirse del Evangelio de los Hebreos, que fue una o más obras encontradas en la Iglesia primitiva, pero que sobrevivió solo como citas fragmentarias en textos griegos y latinos.
Algunos eruditos consideran que todas las versiones rabínicas están traducidas del griego o latín del canónico Mateo, con el propósito de la apologética judía.
Otros estudiosos han proporcionado evidencia lingüística e histórica de Mateo de Shem Tov proveniente de un texto hebreo mucho más temprano que luego fue traducido al griego y a otros idiomas.
El autor cristiano primitivo Papias escribió alrededor del año 100 que "Mateo compuso su historia en el dialecto hebreo, y todos la tradujeron a como el pudo".
Nueve manuscritos de Piedra Probada sobreviven, aunque si alguna vez existió una versión independiente del texto de Mateo utilizado por Ibn Shaprut, se pierde.