Al final el ganador recibirá el premio y el contrato, pero los demás participantes no obtendrían nada por su trabajo.
[2][1][3] El Instituto Americano de Artes Gráficas, AIGA, cree que los diseñadores profesionales deben recibir una compensación justa por su trabajo.
En cuanto a los diseñadores, el trabajo especulativo puede brindarles la oportunidad de adquirir experiencia, crear una cartera y conocer gente.
Los diseñadores podrían haber utilizado sus recursos para crear carteras, mejorar sus habilidades o hacer un contrato con pago real.
Usando esta estrategia, algunos clientes hacen pequeños cambios y luego revenden el trabajo creativo del diseñador como si fueran propios.