La tesis central de este libro queda expresada en la hipótesis de que existiría un origen común del totemismo y la exogamia, determinados por el conflicto humano fundamental entre el deseo y la prohibición.
Así, la cultura y el Superyó tendrían según la teoría freudiana un origen estructuralmente paralelo.
El tótem es una figura que representa la unión de un grupo, no por lazos consanguíneos, sino por pertenecer a la misma imagen totémica, que puede ser un animal, una planta o una fuerza natural (rayo, fuego).
Esta figura totémica representaba los lazos familiares de un grupo, en el cual no se podían contraer relaciones ya que eran consideradas incestuosas.
Es "la madurez del individuo que renuncia a ver satisfechos sus deseos (Lustprinzip) y busca su objeto en el mundo exterior.
A partir de esos elementos el autor construye su famosa hipótesis sobre la relación entre totemismo y exogamia.
Declararon inaceptable dar muerte al reemplazo del padre, el tótem, lo que condujo a la prohibición de matar.
Las disertaciones "impulsan la esfera de la medicina profundamente en el campo de las ciencias humanistas y al lector interesado en la cuestión humana le abren en forma brillante inmensas perspectivas hacia el pasado del alma, con profundidades remotas, referencias sociales y místicas-religiosas.
Para Mario Erdheim es la relación entre violencia y poder que expone la obra lo que la mantiene actual; sin embargo, no debe ser entendida como una teoría sobre las sociedades "primitivas" y sobre el origen histórico de la cultura, sino como un aporte al análisis de nuestra sociedad.