[2] La tortilla suele llevar también pequeñas partes de nueces, guisantes y pan rallado.
Algunas recetas incluyen pedazos del jamón de Trevélez, papas y chorizo.
[3] Suele emplearse en la elaboración tanto las sesadas como las criadillas (a las que se les ha quitado previamente el pellejo) y que previamente se fríen en una sartén.
[4] Los elementos no cárnicos suelen ser patatas, pimientos morrón, guisantes, etc.
[4] La tortilla está vinculada a la crónica gastronómica de las Catacumbas del Sacromonte.