Cecilio de Granada

Es venerado como santo patrón de Granada y su archidiócesis.Según una tradición cristiana medieval recogida en la leyenda de los siete varones apostólicos[1]​ y el Códice Emilianense,[2]​ documentos del siglo X basados en textos más antiguos, fue según la tradición cristiana, uno de los siete varones apostólicos, discípulos del apóstol Santiago enviados a evangelizar a Hispania por san Pedro y san Pablo.A pesar de la polémica suscitada por los hallazgos, considerados actualmente un intento sincrético de la comunidad morisca para evitar la expulsión que finalmente acabó produciéndose, un concilio local celebrado en 1600 declaró auténticas las reliquias encontradas, mientras que los Libros plúmbeos, tras numerosas vicisitudes, fueron declarados falsos y condenados por un breve apostólico de Inocencio XI en 1682.Para venerar los restos, se creó, con el impulso del arzobispo de Granada Pedro de Castro, la Abadía del Sacromonte, lugar donde actualmente se conservan.Aunque no se proclamara oficialmente como tal, san Cecilio ha sido considerado desde entonces patrono de Granada y su archidiócesis.