Está compuesto por tres edificios de ladrillo diseñados por el arquitecto colombiano[1][2] Rogelio Salmona entre 1965 y 1970.
Los dos inmuebles laterales se escalonan hacia ella, combinando en esa composición los cerros Orientales.
Un aspecto relevante de la obra es que una gran parte de su área se consagra al espacio público, pues tres cuartos del terreno disponible se destinaron a jardines, caminos y plazoletas.
Por su parte, el empleo del ladrillo como principal material de la obra responde a razones sociales, económicas y estéticas.
[6] El jurado del premio Alvar Aalto tuvo en cuenta esa característica de su obra para concederle el galardón en 2003: "Salmona se convirtió en maestro por derecho propio por el uso de materiales auténticos, ladrillo y madera, y tiene un acercamiento totalizador a la arquitectura que incorpora diseño de paisajes y planificación urbana".