Entre los años 1600 y 1640, se estiman que vivían, en el sur del país, cerca de quinientos mil indios, que poco a poco fueron desapareciendo por causa de enfermedades, esclavitud y las constantes batallas.Por ese motivo hubo un gran comercio entre paulista que venían al sur en busca de esclavos, y los caciques.Se sabe, que por el año 1700, cuando los pescadores llegaron al litoral, casi no encontraron indios.Así Torres asumió una importante función de controlar el paso, en la cual fue instalado un puesto fiscal que luego se transformó en la Guarita Militar de Itapeva y Torres (entre 1774 y 1776).Según el escritor Ruy Ruben Ruschel, la actual localización se debe al sargento Manoel Ferreira Porto, Comandante de la Guarnición, que en 1815 obtuvo la autorización del obispo Don João Caetano Coutinho para construir la primera capilla en el lugar.Los protestantes fueron instalados, con su médico y pastor, a ocho leguas del poblado, formando la Colônia de Três Forquilhas, donde plantaron caña de azúcar, bananas, tabaco, arroz, mandioca, café y algodón.El calor es suavizado por una leve brisa refrescante que viene del mar.Torres tiene una de las más valiosas fuerzas económicas del área nordeste del Estado de Rio Grande do Sul, en donde prospera el comercio, la industria, la construcción civil, la actividad artesanal y, por supuesto, el turismo.Durante los cuatro días del evento son realizados diversas pruebas, en las cuales el que maneja el globo son puestos a prueba, con respecto a sus habilidades.Ocho globos, todos iluminados, sobrevolaron la playa dos noches seguidas, emocionando al público de aproximadamente 20.000 personas.
La
Praia do Cal
y el
Morro das Furnas
(al fondo).
La
Praia da Guarita
, una de las más conocidas en la región.