A diferencia del mediterráneo presenta un verano más suave, pero al contrario que en el oceánico hay una estación seca en los meses más cálidos.
[5] Torreadrada ya era mentada a mediados del siglo X, como Fontem Aderata, cuando el conde de Monzón, Asur Fernández dona el lugar al monasterio de San Pedro de Cardeña en Burgos.
Su nombre según P. L. Sigueroi viene a significar 'la fuente que se aprovechaba por turnos'.
La iglesia parroquial de Torreadrada se dedica a la Natividad de Nuestra Señora, y se ve claramente que en origen era una iglesia románica, de cuya época conserva su pila bautismal, la portada con tres pares de columnas y capiteles, así como algunos vestigios del que fuera su antiguo pórtico, hoy incorporado a la fábrica de la iglesia.
Del patrimonio etnográfico aún se conservan elementos como el viejo molino, los lavaderos alimentados por la Fuente de los Seis Caños y las bodegas soterradas.