En 1978, el antiguo experto en fuegos artificiales, José Clemente consigue un trabajo como albañil para levantar un centro comercial de la constructora del ingeniero César Toledo.
Su testimonio es crucial para la condena de Clemente, para descubrir sus terribles crímenes y atrevido, un tribunal que está bajo sospecha.
El tiempo que estuvo expuesto a la dura realidad del sistema penitenciario, lo convirtió en un hombre aún más amargo y sediento de venganza.
Su matrimonio con Marta está en crisis y con el apoyo casi por completo gracias a sus esfuerzos.
La unión naufragó una vez que César se encuentra un viejo amor, La abogada Lucia Prado, durante un viaje a Austria y los dos comienzan un romance.
El mayor, Enrique, administra los asuntos del centro comercial, pero tiene un temperamento muy diferente de su padre.
Dando inicio a su plan de venganza, José Clemente consigue un trabajo como vigilante en el centro comercial.
Sin embargo, por razones misteriosas, los artefactos se activan antes de la hora cuando el edificio está lleno.
Enrique, sin embargo, está casado con Vilma, además de ser un mujeriego incorregible, que recoge las conquistas románticas, y los sentimientos del amigo confiado.
Cuando el romance entre Lucía y César llega a su fin, la abogada se involucra con Alexandre.
Muñeca presta su voz a su hermano, pero sentirse frustrado por no poder disfrutar de la fama.
Ella se casa con el dueño del restaurante, pero los cuatro personajes terminan juntos en una plaza de amor.