Torcuato Trujillo

Cuando Miguel Hidalgo proclamó la independencia mexicana el 16 de septiembre de 1810, el virrey Francisco Javier Venegas comisionó a Trujillo para detener el avance de los insurgentes,[2]​ dado el prestigio del que Trujillo gozaba por su participación en la Batalla de Bailén.

La batalla entre las tropas realistas de Trujillo y el ejército insurgente tuvo lugar en el Monte de las Cruces.

[3]​ Los realistas fueron derrotados, ante el estupor del Gobierno Virreinal, y el ejército de Hidalgo tuvo ante sí la opción de marchar contra Ciudad de México, capital del virreinato de la Nueva España en ese momento.

Hidalgo se opuso para sorpresa de todos.

[4]​ Félix María Calleja se encargaría de perseguir a estas tropas insurgentes, por órdenes del virrey, y a marchas forzadas, a los cuales dispersó en Aculco, y luego venció en las cercanías de Zapotlanejo.

Batalla del Monte de las Cruces.