Topo Soft

Allí contactaron con un representante de Erbe Software, y los dos programadores fueron contratados por la compañía.[1]​ Un anuncio en la revista Micromanía, referente de videojuegos en la época, permitió contactar con los hermanos Alberto y Luis López Navarro.Estos hicieron tres desarrollos específicos para MSX: Colt 36, Ale-hop y Temptations.Sin embargo, a pesar del buen recibimiento de los títulos y la oferta de incorporarlos en plantilla, ambos declinaron la oferta para hacer estudios universitarios[3]​ En un principio en el estudio se trabajaba con colaboradores, lo que actualmente se conoce como freelancers, trabajadores que se unen a un proyecto concreto si bien no forma parte integrante del estudio.La pionera en este sentido fue Erbe y la medida consiguió multiplicar las ventas legales de videojuegos, poniendo a Erbe y por tanto a Topo en una posición privilegiada en el mercado.Fuera de España los 16 bits se abrían paso, con el commodore Amiga 500 como cabeza visible.Ya en 1989/90 se podía jugar a videojuegos como The Secret of Monkey Island[16]​ o Shadow of the Beast en 16 bits, con todas las mejoras técnicas que estas máquinas proveían, gamas de colores mucho más ricas, scroll mucho más suave en varios planos así como resoluciones más elevadas, mientras que en 10 años, los que van de 1982 a 1992, plataformas como Spectrum apenas mejoraron añadiendo algo de memoria RAM o sistemas de almacenamiento en disco,[17]​ pero seguían estando limitadas por la propia arquitectura inherente al sistema.Y si bien en 1990 aún había mercado para 8 bits, en los sucesivos meses y años se hizo más que evidente que el mercado de 8 bits se moría y con el Topo, puesto que no se realizaron esfuerzos en adaptar la empresa al nuevo mercado.[19]​ Zona 0 A lo largo de su existencia mucha gente trabajó en Topo, algunos desempeñando varios roles (como programador y grafista), por lo que se indica su función más conocida:
Archivo:Ice breaker.jpg
Caja del videojuego Ice Breaker , programado por Topo Soft en 1990