Tony Brooks

Fue el primer piloto británico en ganar con un coche de fabricación británica desde 1923, tras ganar una prueba no puntuable del campeonato de 1955 en Siracusa, al volante de un Connaught.

Obtuvo la primera victoria para un vehículo británico en Fórmula 1 en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1957, compartiendo vehículo con Stirling Moss.

Junto con Moss, es considerado uno de los mejores pilotos que jamás fue campeón del mundo.

[3]​ En 1962 hizo unas pruebas con el que podría haber sido un nuevo coche de F1 llamado Volvar pero tras un accidente se retiró y decidieron no debutar aquel equipo.

Se lo conoció con el apodo del "piloto dentista" por haber estudiado y ejercido de odontólgo antes de comenzar su carrera deportiva.