Tomás de Antequera

Allí organizó espectáculos para divertir a los soldados, cantando cuplé.

Tras publicar un sencillo en 1948, en 1952 publicó "Doce Cascabeles", escrita por Juan Solano García, Basilio García Cabello y Ricardo Freire, que obtuvo un gran éxito y se convirtió en su canción más popular.

En los años setenta se retiró de los escenarios, y en 1978 participó en el programa Cantares.

En lo personal era una persona sencilla, que acudía a la Semana Santa de Valdepeñas y cantaba saetas a la Virgen de la Consolación.

[7]​ Está enterrado en Valdepeñas, donde tiene una calle dedicada y una escultura realizada por José Lillo Galiani.