Tomás Vilchis

Al organizar la Asociación de Contadores Don Tomás Vilchis redactó las disposiciones estatutarias para su funcionamiento y dictó un escrito en el que quedaron contenidas las funciones y atribuciones del contador público, desconocidas entonces en el medio comercial de Méxicó.

En aquella época debía de ser controlado el movimiento bancario en cuatro signos monetarios que circulaban: oro, plata, dólares oro y dólares plata, lo que representaba un problema trascendente en la posición financiera de activo y pasivo.

La resolución de este problema fue encomendada a Don Tomás quien según expreso un funcionario del Banco de México ".....lo afronto con éxito y sin mayor vacilación, con aparente sencillez, como en el orden pragmático se solucionan las cuestiones difíciles".

Fue el primer auditor externo del Banco de México desde su fundación hasta 1935, en 1930 realizó, junto con Roberto Casas Alatriste, un crítico y atinado dictamen tras llevar a cabo el Balance General de ese año .

Don Tomás asistía a esas incineraciones con pasmosa regularidad, lo cual hizo durante todo el tiempo que fue comisario de esa institución.

El sistema que implantó permitía que con 72 horas de diferencia el Secretario de hacienda pudiera conocer un estado en el cual se incluyeran números glosados y exactos del movimiento ocurrido en la Hacienda Pública.