Su trabajo sobre la paradoja del mentiroso ha sido estudiada más recientemetne por Paul Spade y Steven Read.
Estas ideas fueron seguidas e investigadas por Juan Buridan, Nicolás de Oresme y otros autores medievales, aunque no fueron realmente elaboradas en su sentido pleno matemático y de cálculo hasta el siglo XVII.
[3] Hay que tener en cuenta las posibilidades de cálculo que tenían en su época, pues aun cuando fueron pioneros sus métodos eran todavía muy limitados antes del desarrollo del álgebra en el siglo XVI.
Siguiendo la tradición agustiniana de Dios como ser perfecto, no presenta problema alguno respecto a sus atributos.
Estas ideas tuvieron eco en su época y junto con los movimientos reformadores del franciscanismo de la época parece que pudieron tener influencia en el pensamiento de John Wickliffe, lo que históricamente le viene a emparentar con el movimiento husita y antecedente de la Reforma Protestante.