[3] A las 12:30 hora local, Gill aparcó su auto en el Boulevard Maisonneuve y fue visto sacando armas de una maleta por transeúntes que nada hicieron para ayudar.
A continuación, se colocó en un rincón de la cafetería, cerca del microondas y depositó su bolso en el suelo.
Gill, continuó disparando a estudiantes aparentemente al azar hasta que se enfrentó con dos policías, quienes estaban visitando casualmente la escuela por un incidente no relacionado y que al escuchar los disparos se aproximaron rápidamente a la escena.
[7] La policía acordonó el área con una cinta naranja y entró al establecimiento para buscar más estudiantes.
Además varios centros de entretenimiento y un estadio de hockey sobre hielo formaron parte del hecho, ya que muchos estudiantes fueron a refugiarse a esos lugares cuando comenzó el tiroteo.
La policía, aseguró todos estos lugares como un lugar de refugio para los que escapaban.
Horas después, todos estos lugares volvieron a la normalidad cuando la policía reabrió lo que había cerrado.
Daphin fue a las oficinas del CSU la noche del tiroteo para reunirse con ambas uniones estudiantiles, tanto las de Concordia como la de Dawson y les informó lo que estaba haciendo la ciudad y les preguntó que podía hacer él por ellos.
La policía también estableció varias líneas telefónicas para que los familiares de los estudiantes pudieran comunicarse y averiguar información sobre sus seres queridos.
La policía reportó que se necesitaban varios días para procesar toda la escena del tiroteo.
Por esto, si bien las armas estaban registradas legalmente, Gill no tenía autorización para portar ese rifle, y mucho menos en la vía pública, por lo que ésta arma fue transportada ilegalmente.
El perfil fue subsecuentemente restringido sólo para usuarios registrados y luego, eliminado completamente.
Periódicos canadienses identificaron más tarde a la joven como Anastasia Rebecca De Sousa.
Markofsky fue sometida a una intensa operación en la que se le sustrajo uno de los proyectiles, luego permaneció en coma durante una semana después del tiroteo mientras los médicos determinaban si debían sustraer el segundo proyectil.
Ella ya no está en coma, fue dada de alta y enviada a su casa.
[14][15] También, hay que destacar la gran cantidad de ataques armados a escuelas que se vivieron los meses siguientes al tiroteo en Dawson, como un "crimen modelo", desde en Estados Unidos, Alemania y otros dos ataques más en Canadá.