Timosina

La primera timosina que se logró aislar fue descubierta en los años 40 por Allan Goldstein, mientras trataba de identificar una hormona que ayudaría a madurar al sistema inmunitario celular, constituido por las células T, así llamadas por considerarse que derivaban de la glándula timo.

Goldstein logró producir en cultivos la Timosina fracción 5, pensando inicialmente que era un polipéptido único, aunque finalmente se demostró que estaba formado por una mezcla de 30 a 40 componentes de polipéptidos pequeños.

Aunque su denominación está relacionada con el timo, estudios posteriores han puesto de manifiesto que se producen en células de todo el organismo.

[1]​ Por tanto, la timosina β4 intercepta las moléculas de actina monoméricas impidiendo su polimerización.

Más aún, la timosina compite por los monómeros de actina con la profilina.