Tigres bálticos es un término usado para referirse a los tres países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, durante el periodo de gran crecimiento económico, que se inició en 2000 y continuó hasta finales de 2007.
Con la entrada en la Unión Europea en 2004 además accedieron a los recursos de los fondos estructurales.
La fase de auge estuvo sustentada sobre la expansión desbocada del crédito y los descalces de plazos llevados a cabo por el sistema bancario, por los cuales los bancos se endeudaron masivamente a corto plazo y en moneda extranjera, estos procesos fueron permitidos y facilitados por altos tipos de interés y las condiciones muy laxas debido a la liberalización financiera permitida por el Banco Central Europeo, lo que se produjo un gran aumento del endeudamiento externo en moneda extranjera que generaba una burbuja insostenible.
El país ha batido varios récords negativos: la explosión de la burbuja del ladrillo ha hecho caer el precio de la vivienda un 50% en el último año, el Gobierno ha decidido bajar un 30% los salarios para estimular la competitividad; y la caída del producto interior bruto puede llegar al 20%, en 2009.
Además, su calificación se puso en perspectiva negativa, lo que indica una posible nueva reducción de ésta.
[8] En cuanto a su PIB per cápita se ha llegado a situar en torno al 60, 75% de la media de la Unión Europea, y se esperaba que esa media fuera alcanzada en un futuro próximo.
Por otra parte redujo el salario mínimo hasta sumar una pérdida de poder adquisitivo en un 25% duplicando la pobreza y triplicando el desempleo.