[4] Como precaución, escribió una carta al emperador Nerva informándole de esto y preguntándole qué hacer con el tesoro.
[4] Es posible que estas riquezas fueran escondidas allí por Hiparco durante las proscripciones de Domiciano.
Con su patrimonio recuperado, Claudio Ático restauró la influencia y el prestigio de su familia.
[4] En el año 98, con el dinero del tesoro, Claudio Ático pudo acceder a escaño en el Senado romano con rango pretoriano.
[7] Claudio ático se casó con una noble ateniense llamada Vibulia Alcia Agripina, miembro de una familia muy rica y prominente.